21 may 2008
¿Política o Utopía?
Tres filósofos que no carecen de un sentido propio político en sus postulados y que renombran en sus épocas respectivas: Primero admito a Epicuro (oriundo de la isla de Samos, el cual se instala en Atenas en una época donde el espíritu cívico y los ideales democráticos se encontraban subordinados al imperio de Alejandro Magno) con su “filosofía del jardín”, la cual establece un valor negativo a las pasiones y sentimientos porque no permiten el placer propio para la vida feliz, provocan angustias y dolores. Así, la conversación inteligente asegurará un pacto de ayuda mutua entre las personas cuando lo necesitemos ejercitando los placeres intelectuales, frente a los cuales el epicureismo, va en contra de Platón y Aristóteles, debido a que estos aseguraban que sólo las bestias y los dioses podían ser felices en soledad, tomando al hombre como un miembro más de la polis. Así Epicuro establece una vida segura, tranquila y no perturbada, apartándose de la política y el estado porque acarreará estas características y afectará el bienestar y tranquilidad del alma. El sabio no aceptará cargos públicos (apoliticista), aceptará leyes solamente para no ser perseguido ni molestado, debe vivir al margen de la vida cívica, no identificado con un Estado sino que con una comunidad planetaria, presentando este desengaño político que no posee un frente de solución a las amenazas de la vida social y que no alcanza el objetivo fundamental que es la autonomía y libertad. Segundo, traslado aquí y ahora, a Baruch Spinoza y su influencia de pensamiento en el S. XVIII (Holandés, iniciador del ateísmo, y propagador de Hobbes y Rousseau), el cual busca las leyes que rigen a la sociedad (ya que el mundo está sometido a unas leyes, a la sociedad) y también a la religión y la moral. Reivindica la democracia, ya que es el mejor sistema y el que más se ajusta a la naturaleza y a la razón, y que como fin, establece que el hombre debe dejar de ser autómata; debe ser libre. No dejando en claro la participación de las mujeres en esta democracia, y admitiendo una eficacia de gobierno en los hombres. Claro que si las mujeres se igualan a éstos últimos, si pueden gobernar, pero evade el tema para evitar conflictos. Tercer ilustre filósofo nombrado será Heráclito de Efeso, del cual extraemos sus ideales antidemocráticos ya que se según él: “un hombre vale por diez mil hombres si es el mejor”, haciendo notar su especie de desprecio al “populacho” y plebeyos, debiendo establecer el contexto del autor, el cual pertenecía a una no despreciada clase aristocrática dominante (Nobles - Patricios); su pensamiento político se basa fundamentalmente en el respeto a las leyes humanas que están formadas por la ley divina universal (cósmica), y que concuerda con el Logos. Se deben seguir estas leyes, ya que son producto de hombres sabios con almas ígneas, o sea, poseen clara relación entre hombres y cosmos. A base predilectiva, me confiero relativo apoyo en Spinoza, ya que establece al “hombre libre”; pero dentro de esta sociedad que lo coacciona y quiere a un “hombre libre”, entonces: ¿somos realmente “hombres libres”? ; Al conferir el pensamiento, establecemos que el hombre deja de ser un autómata en base al poder soberano que es la voluntad general de todos, porque así el hombre se somete a la ley que él mismo dicta en beneficio común, no particular, es decir, la misma sociedad es aquella que dicta sus leyes, pero, ¿Donde resta la ineficacia e inconsecuencia de las políticas públicas en pro del beneficio o bien común y no personal? ¿Spinoza plantea una libertad relativa según nuestra intelectualidad actual, en referencia por ejemplo, a las mujeres y su libertad frente a la píldora, o no? ¿Es posible replantearnos o renovar nuestros cánones políticos ya establecidos?, que más da…disipar dudas sobre política puede ser un afán explorador, o quizás es mera convención… ¿Qué crees tú, ser coaccionado inconscientemente?
Gino Bustos S. (Un coaccionado o quizás autocoaccionado social más...)