22 jun 2008

De la Edad Media al Renacimiento

Entre la Edad Media y el Renacimiento, existen una serie de diferencias de toda índole, tanto en la manera de hacer economía, las estructuras sociales y las manifestaciones culturales de las épocas anteriormente mencionadas, basándome en los textos “La ética mercantil” (Gérard Mairet), capítulos I y II de “El búho de minerva” (Rafael Echeverría), y además de la obra “El marcador de Venecia”, me centraré específicamente en este documento, tanto en las caracterizaciones, como en la diferenciación de cada uno de estos períodos en el ámbito socio-cultural de ambas.

Una de las principales características del período medieval, es su carácter religioso y la fusión de éste con el pensamiento clásico de Aristóteles, el teocentrismo que caracteriza la época, y que es en definitiva, el principal elemento que rige el rumbo que toma este período. Es lo que determina de manera concluyente al medioevo en su totalidad, tanto en lo social, como en lo económico y cultural.

Es un hecho que la sociedad medieval se identifica por una vida cultural e intelectual dominada por la iglesia católica, es una sociedad estamental de escasa (sino, nula) movilidad social, el lugar del hombre en la estructura viene determinado de antes del nacimiento y posee una economía esencialmente agrícola.

Sin embargo, no hablamos de un período de estancamiento u oscuridad como suele mencionarse, puesto que esta es la que sienta las bases del pensamiento moderno, con razonamientos como los de Tomás de Aquino, se terminan legitimando acciones antes consideradas como pecado para la iglesia católica, tales como la usura, la propiedad privada y el justo precio, y son justamente estas acciones las que generan un ambiente propicio y permiten de manera intensa el fortalecimiento de una nueva clase, la burguesía, marcada por la ambición de poder político, y que trae consigo una serie de cambios en todas las estructuras que regían los modos del medioevo, moralizando la ganancia, viéndolo como instrumento de real progreso, “…Toda una sociedad está naciendo de la búsqueda del beneficio...lo que resulta bueno para el comerciante es, a fin de cuentas, bueno para todos.” (La ética mercantil, página 353). Poniendo en tela de juicio a aquella máxima autoridad: la iglesia, desplomando el principal soporte medieval, cuestionando aquellos sagrados dogmas, anteponiendo la duda para el cultivar del conocer. Llega el Renacimiento. Los fundamentos acerca del poder cambian rotundamente, la política se caracteriza por una lucha permanente para la conquista del poder, legitimando el uso que del poder se hace, surge el Estado.

La fe en Dios es sustituida por la fe en el hombre, base del antropocentrismo, es el hombre la principal arma para el progreso. Se ha generado un ambiente próspero para el desarrollo del capitalismo. Derivado de todos estos cambios, la sociedad en sí también los vivencia, los individuos son considerados como iguales, existe la movilidad social, acción sin precedentes a lo largo de la historia.

MªFrancisca Benítez Zamudio

ma.francisca89@gmail.com